Día Mundial del Medio Ambiente: prácticas personales sostenibles para un presente y futuro mejor.

Cada 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente desde hace 47 años, fecha en la que se fomenta la conciencia y las acciones globales a favor de la protección del medio ambiente. “Restauración de los ecosistemas” es el tema oficial del Día Mundial del Ambiente 2021, dentro de  la agenda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Este año en Pakistán, país anfitrión para la celebración de la fecha más importante del calendario oficial de la ONU, se presentará la propuesta de la recuperación de los ecosistemas terrestres, costeros y marinos. Esta incluye la restauración de manglares y bosques, así como la plantación de árboles en entornos urbanos, incluidos los colegios, las universidades, los parques públicos y privados, así como los cinturones verdes de cada una de las ciudades.

Ante los procesos de restauración y recuperación todos debemos participar con acciones que contribuyan en garantizar el equilibro entre el cuidado del medio ambiental, el bienestar social y el crecimiento económico de las naciones, garantizándoles a las generaciones futuras un lugar donde vivir. Es así como tanto Organizaciones gubernamentales, como ONGs, realizan una invitación a cada miembro de la sociedad a mejorar sus prácticas de vida con pequeños aportes como son:

• Alimentación sostenible: Es un modelo de alimentación que tiene como objetivo garantizar la salud de las personas, y a su vez también busca promover la producción y consumo responsable de alimentos. Por eso, la recomendación es comer menos carnes rojas y procesadas, consumir más productos locales, de temporada y mínimamente procesados, aumentar el consumo de leguminosas y de frutos secos como fuente de proteína vegetal, Incrementar el consumo de frutas y hortalizas, mantener el consumo de lácteos y lo más importante: planificar las comidas o aprovechar las sobras, acciones que contribuyen al cambio para evitar el despilfarro.

• Movilidad sostenible: ¡¡Caminar o pedalear!! Se debe aumentar estas prácticas que no solo disminuyen la huella de carbono de cada uno, sino que pueden contribuir a mejorar tu salud y ¿por qué no? la movilidad de las ciudades. Si bien son acciones del gobierno las que deben encaminar los recursos de las ciudades para que puedan ampliar el acceso y el espacio para bicicletas de forma que se pueda recorrer la ciudad de forma segura, el primer paso es implementar estas acciones en nuestro diario vivir.

• Energía renovable y eficiencia energética: apostarle al uso de energías alternativas que es un sinónimo de energía limpia, verde o renovable: solo con el uso de equipos ahorradores o que se recarguen fácilmente con los rayos del sol. Esto supone todo un reto y una oportunidad en contribuir con la disminución de las emisiones de CO₂ a la atmósfera y el calentamiento global, causantes del cambio climático.

• Gestión de residuos basada en reducir, reparar, reutilizar: las 3R inician cuando se dice adiós a usar una vez y botar a la basura. Actividades tan sencillas como reducir las compras innecesarias, reparar antes de tirar, darle una segunda oportunidad a lo que hemos pensado que ya no sirve o utilizaremos más, reutilizar, usar y aprovechar las cosas tanto como puedas antes de que llegue la hora de deshacerte de ellas.

Para dejar un legado, como lo que es la tierra donde habitarán las generaciones futuras, debemos actuar y sumarnos a estas pequeñas acciones que contribuyen a disminuir las emisiones de gases y que tanto han inferido en el cambio climático que hoy esta dejando el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. ¡Sumémonos a estas iniciativas y seamos parte del cambio que queremos ver!

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